lunes, 3 de febrero de 2014

Mi primer viaje: Blackpool

El viaje fue bastante improvisado, justo a mi tercera semana, pero que gran verdad eso de que lo poco planeado siempre resulta lo mejor.
Mi hostfamily viajaba a Cipres toda una semana, no me apetecia quedarme sola en casa y era demasiado pronto y caro el volverme a España, así que mejor opción que comenzar conociendo un poco de Inglaterra y de paso hacer algún que otro amigo. Mi compañera de viaje fue Sarah, una chica alemana a la cual había conocido días antes gracias a mi hostmum. Fue un poco extraño ya que solo nos habiamos visto un par de veces, pocos temas de conversacion compartimos y sobre todo yo no hablaba demasiado bien ingles y nada en alemán. Tirando del traductor de google el día resulto estupendo y la compañia inmejorable.

Decidimos viajar en autobús ya que era relativamente barato y no se trataba de un viaje demasiado largo.
Optamos por National Express. El servicio fue bueno, los asientos eran amplios, con baño y  llegamos sin retrasos. La única pega quizás es que era prácticamente imposible conectarse a su wifi y los enfuches mas que para cargar dispositivos estaban de adorno porque ninguno funcionaba.

Blackpool es una zona costera bonita pero con poco que ver. No necesitas mas de una tarde para visitarlo. Cuenta con un paseo marítimo enorme y unas vistas increíbles. Como zona costera que es el viento sopla con bastante fuerza y el frió se deja bastante sentir así que si lo visitas te recomiendo que vayas bastante abrigado. 

Nuestra primera parada fue la playa, dimos un largo paseo por la arena aprovechando la bajamar. Visitamos los alrededores sacamos algunas fotos y contemplamos la famosa torre de Blackpool. No subimos al mirador ya que era algo caro y sinceramente creo que no nos perdimos mucho. Tras un lunch en Subway ( uno de los establecimientos de comida rápida mas económico y bueno que conozco) y un gran batido de chocolate en los famosos Starbuck acabamos la tarde de compras en Primark.






Al caer la noche, la ciudad cambia. Es impresionante contemplar el alumbrado que recorren el paseo marítimo y mas aun la espectacular torre alumbrada con millones de bombillas que constantemente cambiaban de color, prácticamente hipnotizaban.

Bien entrada la noche volvimos a la estación de autobús para montar en nuestro autobús destino a casa.










No hay comentarios:

Publicar un comentario