Como parte de la actividad didáctica en la que estoy participando he escogido una noticia publicada el 27 de marzo de 2023 a través de la cuenta de Twitter del Ministerio de Universidades.
Esta noticia ha llamado especialmente mi atención por como evidencia los múltiples ámbitos en los que se registran desigualdades de género y como en pleno siglo XXI las autoridades publicas aun ven la necesidad de intervenir para abordar los nuevos retos que plantea el problema de la desigualdad de genero.
Concretamente nos habla de la brecha de género en las carreras universitarias y la intención por parte del gobierno de acabar con los grandes desequilibrios que existen en grados relacionados principalmente con las ingenierías, la salud o la educación. Las desigualdades alcanzan tal magnitud que en algunos campos las cuotas de género superan el 60% de mayor presencia de hombres o de mujeres.
En el caso de la salud y la educación se trata de espacios muy feminizados con una presencia media de más del 70% de mujeres en la mayoría de carreras. En España, los dos grados con más presencia de mujeres son Enfermería, con un 82% de matriculadas, y Educación Infantil, con un 92%.
En el lado opuesto se encuentran las ciencias, concretamente las ingenierías, donde el 75% de las personas matriculadas son hombres. También ocurre en la carrera de Informática, con un 86% de presencia masculina y, en menor grado, en Matemáticas con un 64%.
Además, otro dato del que hace eco el Ministerio de Universidades es que, en España, solo el 4% de las alumnas de la ESO piensan en estudiar una carrera de ciencias.
Cuesta creer que en una sociedad moderna y avanzada, donde el papel de la mujer en el ámbito educativo y laboral ha ganado tanto peso con respecto al pasado aun existan ciertos estereotipos que hagan pensar que existen carreras más propias de mujeres o de hombres.
Esto nos hace reflexionar en que, aunque son muchos los avances logrados en los últimos años para acotar las diferencias entre ambos géneros, aun queda mucho por hacer.
